El ajuste perfecto es esencial
Una vez que hayas determinado tu talla de casco, el siguiente paso es asegurarte de que te quede bien . Un casco bien ajustado debe quedar bien sujeto a la cabeza sin ejercer una presión incómoda. Al probarte el casco, inclina la cabeza hacia adelante y hacia atrás y muévela suavemente de un lado a otro. El casco no debe resbalarse ni moverse. Si usas gafas protectoras o pasamontañas , pruébatelos con el casco para asegurarte de que te queden bien.
Las correas del casco también son cruciales para el ajuste. Deben ajustarse de forma que quepa un dedo entre la correa y la barbilla. Una correa demasiado floja no sujetará el casco correctamente en caso de caída, mientras que una correa demasiado apretada puede resultar incómoda, especialmente durante largas jornadas en las pistas. Algunos cascos ofrecen sistemas de ajuste adicionales, como diales o botones en la parte trasera, para un ajuste aún más preciso.
Descubra las tecnologías de los cascos
Ligereza con In-Mold
Los cascos In-Mold son una revolución en el mundo del esquí, combinando ligereza y protección eficaz . Esta tecnología consiste en moldear la carcasa exterior de policarbonato directamente con la espuma interior de EPS (poliestireno expandido), creando un casco de una sola pieza. ¿El resultado? Un casco extremadamente ligero que reduce la fatiga de cuello y cabeza, permitiendo a los esquiadores mantenerse cómodos y concentrados en las pistas durante todo el día. A pesar de su ligereza, los cascos In-Mold no escatiman en protección y absorben eficazmente los impactos, lo que los hace ideales para esquiadores de descenso y quienes valoran la velocidad y la agilidad.
Híbrido para lo mejor de ambos mundos
La tecnología de casco híbrido representa el equilibrio perfecto entre ligereza y durabilidad. Estos cascos combinan dos enfoques de diseño: una carcasa superior de ABS (acrilonitrilo butadieno estireno), reconocido por su robustez y resistencia a los impactos , y una carcasa inferior moldeada para reducir el peso total. Esta combinación ofrece lo mejor de ambos mundos: la resistencia del ABS donde más se necesita y la ligereza del molde para una mayor comodidad. Estos cascos son especialmente adecuados para esquiadores que practican freeride o esquí fuera de pista , donde el riesgo de impactos con objetos duros como rocas o ramas es mayor.
ABS para mayor resistencia
Para quienes se inician en el esquí o priorizan la protección por encima de todo, los cascos ABS son una excelente opción. Esta tecnología utiliza una carcasa exterior de plástico ABS duro, conocido por su capacidad para resistir fuertes impactos. En el interior, la espuma EPS absorbe la energía del impacto, reduciendo el riesgo de lesiones. Si bien estos cascos suelen ser ligeramente más pesados que los modelos in-mold o híbridos, ofrecen una protección superior . Son ideales para esquiadores principiantes, más propensos a caídas frecuentes, así como para quienes practican disciplinas más exigentes, como el esquí alpino o el snowboard en terrenos difíciles.