¡Comprueba el ajuste! Tu bota de esquí debe encajar perfectamente en la fijación. Introduce la parte delantera y luego la trasera. Con un poco de presión , la bota debe encajar fácilmente y ambos extremos deben quedar encajados en la fijación.
Ajuste la configuración según el perfil del esquiador (DIN)
Este es un paso importante, ya que determina el umbral de liberación de la fijación. Una vez más, tu seguridad es primordial, y una fijación demasiado floja provoca que se suelte con demasiada frecuencia, al igual que una fijación demasiado apretada impide que se suelte y, por lo tanto, aumenta el riesgo de lesiones. Para un ajuste óptimo, repasemos los criterios necesarios para ajustar las fijaciones: peso, altura, edad, nivel de esquí y práctica del esquiador.
Para ajustar la fijación, localice las graduaciones en la puntera. Los valores corresponden al valor de liberación (cuanto mayor sea el número, más difícil será liberar la fijación). A continuación, se muestra una tabla resumen de ajustes según el peso, la talla y el nivel de esquí.
Utilice un destornillador para aumentar o disminuir la graduación según los valores de la tabla anterior . Haga esto tanto en la puntera como en el talón de la fijación.